La Catedral de Palma de Mallorca, también conocida como La Seu, es uno de los monumentos más emblemáticos de la isla de Mallorca. Situada en la capital, Palma, esta majestuosa catedral gótica se erige imponente frente al mar Mediterráneo, ofreciendo a sus visitantes una vista espectacular tanto desde la costa como desde el interior de la ciudad.
Construida sobre los restos de una antigua mezquita, la Catedral de Palma comenzó a levantarse en el siglo XIII y fue completada en el siglo XVII. Su arquitectura gótica destaca por su impresionante rosetón, uno de los más grandes del mundo, y por su altísima nave central, que se cuenta entre las más elevadas de las catedrales góticas europeas.
Cómo llegar a la Catedral de Palma de Mallorca desde el aeropuerto
Si estás planeando visitar la Catedral de Palma de Mallorca desde el aeropuerto, es importante planificar tu transporte con antelación para aprovechar al máximo tu tiempo en la isla. Existen varias opciones para llegar al centro de Palma, donde se encuentra la catedral. Sin embargo, uno de los métodos más recomendados es el servicio de transporte privado desde el aeropuerto de Palma. Este tipo de servicio te garantiza un traslado cómodo y directo desde el aeropuerto hasta el centro histórico, evitando las complicaciones del transporte público.
El trayecto en shuttle desde el aeropuerto de Palma de Mallorca hasta la catedral dura aproximadamente 15-20 minutos, dependiendo del tráfico. El servicio de transporte privado también te permite evitar las largas colas para taxis y disfrutar de un viaje tranquilo y sin estrés.
Qué ver en la Catedral de Palma de Mallorca
Al llegar a la catedral, podrás admirar su imponente fachada y los detalles arquitectónicos que la convierten en un referente del gótico en España. En el interior, no te puedes perder el espectacular rosetón mayor, conocido como «El ojo del gótico», que ilumina la nave central con una impresionante luz multicolor. Además, la catedral alberga la Capilla del Santísimo, reformada por el famoso arquitecto catalán Antoni Gaudí, y la Capilla del Corpus Christi, decorada por el artista contemporáneo Miquel Barceló.
Después de tu visita a la catedral, te recomendamos pasear por el casco antiguo de Palma, donde encontrarás una amplia oferta de restaurantes, tiendas y otros puntos de interés turístico.
Conclusión
La Catedral de Palma de Mallorca es una parada obligatoria para cualquiera que visite la isla. Utilizar un servicio de transporte privado desde el aeropuerto hasta la catedral te asegurará un viaje cómodo y te permitirá comenzar tu exploración de esta joya arquitectónica sin perder tiempo. Disfruta de la historia, el arte y la belleza de uno de los monumentos más destacados de Mallorca.